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Para nadie es un secreto: amamos las salsas. Son ricas, versátiles y el pilar detrás de una gran variedad de platos. Una buena salsa tiene el poder de convertir una receta en una experiencia culinaria completamente nueva, sin cambiar la esencia misma de la preparación. ¡Las pastas y las carnes son un excelente ejemplo de esto!

Salsa de champiñones y queso brie

Los hongos han formado parte de la cocina casi desde el descubrimiento del fuego. Su sabor inconfundible, su textura suave y el aroma que aportan al plato, hace que sean una excelente opción al momento de diseñar un menú. Si a esto le sumamos el potente sabor del queso brie, el resultado es una salsa elegante que combina bien con casi todo.

Necesitás:

  • 250 gr de champiñones.
  • 120 gr de queso brie.
  • 100 gr de queso parmesano.
  • 2 cdas. de aceite de oliva.
  • 1 cda. de Mix Deshidratado de Knorr sabor Pimentón, Ajo y Cebolla.
  • 60 ml de vino blanco.
  • 60 ml de caldo de carne o verdura Knorr.
  • 60 ml de crema de leche.
  • 1 pizca de tomillo.
  • Sal y pimienta al gusto.

Para empezar, cociná a fuego lento la cebolla y los champiñones en el aceite de oliva hasta que empiecen a secar. Después, añadí el resto de los ingredientes (excepto los quesos) y llevá todo a ebullición. Seguí cocinando a fuego lento hasta que la mezcla comience a espesar. Por último, añadí los quesos y dejalos derretir bien para que los sabores se integren.

Romesco

El romesco es una de las salsas clásicas de la cocina catalana que suele pasar desapercibida fuera de España, pero, tras sus modestos ingredientes, esconde una gran tradición y un sabor inigualable. Es una alternativa rica que podés incorporar fácilmente en cualquier carta, especialmente cuando se trata de pescados y mariscos. Sin embargo, el romesco también combina bien con asados y ensaladas.

Estos son sus ingredientes:

  • 1 ñora (también podés usar pimiento)
  • 2 tomates grandes, pelados.
  • 1 rebanada de pan tostoado.
  • 1 cda. de Mix Deshidratado de Knorr sabor Pimentón, Ajo y Cebolla.
  • 1/2 chile.
  • 1 hoja de laurel.
  • 1 chorro de vinagre (al gusto).
  • Sal y perejil al gusto.

Triturá bien la ñora/pimiento, los dientes de ajo y un toque de perejil juntos en un mortero. En un chorrito de aceite, dorá las cebollas ligeramente y añadí la mezcla del mortero cuando estén en su punto. Agregá el laurel y un chorro de vinagre. Dejá cocer por unos 5 minutos e incorporá lso tomates, el pan y el chile en trozos a la mezcla. Mantené todo a fuego lento por unos 20 minutos, condimentá con sal y pimienta al gusto y dejá reposar antes de servir.

Salsa de chile

Esta salsa no puede faltar en los restaurantes que ofrecen una gran variedad de carnes en su menú, ya que su sabor picante ayuda a digerir mejor los cortes con grasa. Cuando se trata de churrascos, costillas o un buen asado de tira, el chile es una rica alternativa al tradicional chimichurri.

Para prepararla, necesitás:

  • 1 cda. de Mix Deshidratado de Knorr sabor Pimentón, Ajo y Cebolla.
  • 150 ml de caldo de carne Knorr.
  • 120 gr de Ketchup Hellmann’s American Style.
  • 25 gr de azúcar morena.
  • 3 cdas. de salsa de soja dulce.
  • 1 cda. de salsa tabasco.
  • Sal al gusto.

Mezclá los ingredientes en una olla y cociná a fuego medio por 15 minutos, revolviendo ocasionalmente. Una vez está lista, simplemente licuá y serví. Si preferís, también podés dejar reposar la salsa y servirla, para intensificar su sabor picante.

Ketchup ‘Bloody Mary’

Esta salsa es perfecta para llenar de energía el restaurante los fines de semana. El dulce sabor del kétchup, complementado con algo de paprika y rábano picante, convierte cualquier hamburguesa o papas fritas en una explosión de sabor.

Necesitás:

·      1 taza de Ketchup Hellmann’s American Style.

·      1 cda. de salsa tabasco.

·      1 cdta. de salsa Worcestershire.

·      1 cdta. de sal de apio.

·      ½ cdta. de ralladura de limón.

·      ½ cdta. de rábano picante.

·      ½ cdta. de sal de apio.

·      ¼ de cdta. de paprika.

·      ¼ de cdta. de pimienta negra.

Simplemente mezclá bien los ingredientes en un recipiente hasta obtener una preparación homogénea. Esta salsa podés servirla tan pronto esté lista, sin embargo, es mejor refrigerarla por un par de horas antes de usarla. De esta forma, los sabores se integrarán mucho mejor.

Salsa andaluza

Si bien algunos dicen que esta receta viene de Andalucía y otros de Bélgica, todos estamos de acuerdo en lo rica que resulta. Combina la suavidad de la mayonesa con la intensidad de los pimientos en una mezcla sencilla, fácil de preparar y cargada de sabor. Suele utilizarse para acompañar frituras, como papas o camarones, pero también brilla junto a ensaladas a base de hojas verdes.

Prepararla es fácil. Necesitás lo siguiente:

·       1 cebolleta, finamente picada.

·       200 gr de Mayonesa Hellmann’s Clásica.

·       50 gr de pimiento verde, finamente picado.

·       50 gr de pimiento rojo, finamente picado.

·       2 cdas. de tomate triturado.

·       Sal, pimienta y orégano seco al gusto.

Incorporá los ingredientes finamente picados a la mayonesa y mezclá para integrar los sabores. Agregá el tomate triturado y continuá mezclando hasta que la salsa sea homogénea. Por último, dejá reposar la salsa en el refrigerador algunos minutos antes de servirla.

Incorporá estas salsas en tu menú y dale nueva vida a tu restaurante. Aprender a dominarlas puede tomar tiempo, pero, una vez logras integrar su sabor a tus platos, el resultado es fuera de este mundo. ¡Tus comensales quedarán cautivados!

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