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Se trata de un plato fácil de adaptar y personalizar según el estilo de la cocina, muy práctico para delivery y take away, además de la posibilidad de servirlo al plato, en el restaurante. En este artículo, te compartimos algunas recomendaciones para darle una vuelta especial a este plato clásico de la cocina argentina.

Milanesas, el ingrediente fundamental

El corazón de este sándwich debe ser una milanesa tierna por dentro, crujiente por fuera, con el grosor perfecto y una unión estrecha con los otros ingredientes.

  • Las más tradicionales son las de carne vacuna –nalga, bola de lomo o peceto– pero también pueden ser de cerdo, pollo o vegetarianas, de berenjena, zucchini o calabaza.
  • Más allá de la cantidad de ingredientes que tenga el sándwich de milanesa, el conjunto tiene que ser tierno para que se corte con facilidad de un solo bocado.
  • Para rebozar, elegí un producto que asegure un resultado parejo, con adherencia ideal, como el Rebozador Total Knorr Professional, que además no necesita agregado de huevo para su preparación (tenelo en cuenta para tus opciones vegetarianas). También podés usar panko –migas de pan sin costra–, incorporar semillas, especias, hierbas y hasta frutos secos.
  • Más allá del método de cocción que elijas, la milanesa tiene que estar hecha unos minutos antes –para que conserve una buena consistencia–, pero tampoco debe estar demasiado caliente.

¿Cuál es el mejor pan para sándwich de milanesa?

Existen varios panificados que pueden utilizarse como tapas para los sándwiches de milanesa:

  • Pan francés, ciabatta y pebetes (pan de Viena) son algunos de los panificados más usados al momento de preparar este tipo de sándwich.
  • También podés experimentar con pan de masa madre, pero es fundamental que hagas pruebas para asegurarte de que pueda comerse con facilidad. Sin dudas, este tipo de pan le dará un sabor diferencial a tu plato.
  • Si querés preparar el verdadero sándwich de milanesa tucumano, te sugerimos que, siguiendo la tradición, coloques la carne dentro de un pan figazza (elaborado a base de manteca y leche). Otra de las características del llamado “sangui tucumano” es su salsa picante, que consta de una mezcla de ají molido, ají locoto, aceite de girasol y vinagre. 
Sandwich de milanesa partido en mitades con tomate y lechuga.

Aderezos y toppings: más allá del sándwich de milanesa completo

Los clásicos están para seguirse pero también para tomarlos de base y aportarle una impronta propia. Queremos animarte a que experimentes con otros aderezos y toppings para que tus sabores generen un efecto sorpresa en los clientes.

  • La mayonesa es el aderezo más tradicional para este sándwich: probá la Hellmann's Burger House, de textura cremosa, ideal para maridar con carne y pan. También te proponemos que experimentes con mostaza Savora –para un sándwich que tenga pepinos encurtidos y un queso ahumado– o Ketchup Hellmann’s si decidís sumar panceta o cebollas caramelizadas.
  • ¡Sumá otras verduras! Aprovechando los vegetales de estación, podés preparar una opción diferente, con repollo colorado, zanahoria rallada, rabanitos y apio crudos, o con cabutia, berenjenas, puerros o cebollas horneadas.
  • Las verduras en escabeche y los pickles son otras preparaciones que maridan de forma excelente con las milanesas. También podés indagar sobre recetas de kimchi coreano.
  • Finalmente, para añadir cremosidad, te sugerimos apostar por sumar diversos tipos de quesos a tu receta.

Acompañamientos: el toque final para tu sándwich de milanesa

Aunque el sándwich de milanesa ya incluye varios ingredientes adentro, las guarniciones siempre son bienvenidas: papas o batatas fritas, chips de remolacha o boniato, aros de cebolla o una ensalada de verdes pueden sumarse al plato.

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